¡No te alarmes! A continuación, te presentamos los mejores métodos de conservación de alimentos para evitar cualquier desperdicio.
A todos nos ha pasado; guardamos nuestros alimentos y los ataca la descomposición, generándonos pérdidas de recursos. Esto es lo que puedes hacer para evitarlo.
Es una técnica en la cual se someten generalmente carnes al calor y humo salientes de la madera, para ello es necesario utilizar un ahumador especial con un proceso de combustión adecuado, con trozos de madera de manzano o arce preferiblemente. Además, este método quita toda la humedad y transfiere sabor a los alimentos.
Existen dos tipos de ahumado, una es en frío, que dura aproximadamente 48 horas como máximo y la temperatura no debe exceder los 30°. La otra es en caliente, en el cual la temperatura debe estar entre 60° y los 75°.
Para este tipo de procedimientos es necesario tomar en consideración tener como mínimo 4 horas para la preparación y posteriormente es necesario someterlo a refrigeración aproximadamente 2 horas después del proceso.
Esta técnica es aplicable a la mayoría de productos en la actualidad y consiste en la colocación del contenido dentro de la lata después de hacer el vaciado y sellado, se somete a elevadas temperaturas para su esterilización así cualquier organismo o microorganismo que pudiera contribuir a algún tipo de contaminación será eliminado a través del exceso de calor.
con esta técnica se destruyen absolutamente todas las formas de vida que pudieran estar presente en los productos y consisten en la introducción de envases a una temperatura de 130° durante 15 o 30 minutos.
Este calor destruirá todas las bacterias y después de realizar un cierre hermético impedirá la recontaminación. La acidez y lo dulce es un factor determinante para la preservación por lo que entre más ácido o más dulce mejor aún, así también si se realiza en frascos de vidrio se recomienda almacenarla boca abajo pues existe una probabilidad menor que entre aire.
consiste en someter los productos a temperaturas excesivamente bajas para retrasar el deterioro de los artículos prolongando la seguridad al consumirlos. Uno de los beneficios es el poco impacto que tiene en el contenido nutricional.
Es un proceso en el cual se colocan ciertos elementos al calor, ya sea por medio de un horno o del sol.
Para hacerlo a través del sol es necesario poner los artículos enteros o en trozos en una superficie plana, preferiblemente una rejilla para que el aire pueda circular con facilidad y todo el proceso realizado sea homogéneo.
Por otra parte, si se realiza a través de un horno es necesario dejar abierta la puerta con el objetivo que toda la humedad que pudiera quedar atascada adentro desaparezca. Se puede agregar sal para obtener mejores resultados o alternar ambos procedimientos para tener un secado más óptimo.
Puede definirse como aquellas sustancias que pueden ser añadidas con intención a ciertos elementos con el fin de modificar sus características y no alterar o modificar su valor nutritivo, sino que son utilizados para mejorar aspectos como el tiempo de conservación, sabor, color, etc.
Estos aditivos pueden ser clasificados en cuatro grupos:
Cómo pudiste haber leído anteriormente existe una diversidad de métodos y técnicas para la preservación de algunos de los artículos que podrías tener dentro de tu cocina. ¡Ahora ya posees las herramientas prolongar su vida y que tu bolsillo no se vea afectado!